miércoles, 2 de mayo de 2012

Cosas que le hacen a uno sonreír...

Voy a hacer una etiqueta con este nombre, porque a veces vemos cosas, que por un instante, nos hacen sonreír, sin pararnos a pensar en profundidad su significado, sus consecuencias, etc. pero en ese  preciso momento, te han plantado una sonrisa inconsciente en tu cara. Y pues, de vez en cuando ocurren estas cosas, por eso creía necesaria crear esta etiqueta. ¿Queréis compartir alguno de estos momentos en el blog? Pues comentad.

El otro día, en la puerta de un colegio, ocurrió una cosa así.
Estaban todos los niños esperando a que tocara el timbre, y las familias ya preparadas para irse a casa, compartiendo los últimos momentos con total normalidad y calma, cada uno en su fila. Cuando tocó el timbre, todos comenzaron a pasar en orden, y las familias correlativamente conforme pasaban sus peques, iban retirándose para la calle. De repente, oigo a una niña gritar muy fuerte y salir de la fila, por lo que mi mirada automáticamente buscó la procedencia de su voz, para ver qué pasaba, por si se le había olvidado la merienda o algo:
"¡Papá, papá! ¡Que te quiero mucho!"
A lo que el padre se volvió a contracorriente, entre toda la estampida de gente que salía, y le gritó a viva voz: "¡Yo también te quiero, hija!".
Y la niña se volvió sonriente para entrar en clase, corriendo.
Y el padre se fue sonriendo al coche (pero con una leve sonrisa, como algo que era común).
Y me contagiaron su sonrisa. :)

Fue un momento tierno.

Estamos acostumbrados a que estas cosas ocurran en las películas, en el momento justo antes de que salga un avión, de que alguien se distancie o no se vuelva a ver, o de que se muera alguien, entre lágrimas, ... como ocasiones excepcionales. Me impresionó que esto ocurriera en una situación normal (teniendo en cuenta que ya había tocado el timbre) y sobretodo que al padre no le diera ninguna vergüenza gritar esas palabras de cariño. Sé que no tiene por qué dar vergüenza, pero a veces se piensa que eso es "restar hombría", mostrar los sentimientos. Y también, la niña todavía era baby, no estaba en la fase de "que nadie me vea con mis padres" ni se avergonzaba de decir eso en público. Para mí, fue un momento ejemplar para el resto de personas que lo vimos, así que desde aquí digo "ole por ese padre".



Muchas veces he oído que "la rutina" hace que las relaciones de pareja se estanquen, pero, más que la rutina, yo creo que es la comodidad. Cuando quieres salir con una persona, te lo "curras" más, cuando ya estáis juntos, al principio sí, pero al cabo de los años te acomodas, y es más fácil no decir lo que se siente por vergüenza de expresar sentimientos, porque se lleva tiempo sin hacer, por comodidad (lo diga o no lo diga qué más da... ), por falta de costumbre. Y no. Tanto en relaciones de pareja como en relaciones familiares, con los hijos, con los padres... son pequeñas cosas que se pierden, porque nos hacemos mayores, por vergüenzas, por distancia, etc. Pero cuando te ocurren, cuando alguien te dice "te quiero" o incluso cuando lo ves, te hace sonreír, porque a todos nos gusta sentirnos queridos.
Es importante decir "te quiero" y demostrarlo, aunque haya pasado mucho tiempo sin que lo hayamos hecho. Cuanto más tiempo se pase, más difícil nos resultará, así que hay que evitar que se nos olvide.. Son palabras medidas que tampoco se le pueden decir a cualquiera, pero seguro que siempre tenemos a alguien que se las merezca. Y más vale tarde que nunca. 


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