El otro día escribí una gran parrafada relacionada con otra cosa, en la que incluí esta frase, y como me gusta mucho he decidido ponerla en una entrada diferente para identificarla más rápido. Es una frase que nos lleva a reflexionar sobre en qué punto estamos, a dónde queremos ir, y sobretodo aprender y disfrutar en ese trayecto como parte implícita de nuestro proceso y evolución personal.
"Lo más importante muchas veces no es llegar a la meta, sino disfrutar del camino, y aprender de él todo lo que esté dispuesto a ofrecerte"
1. Construír es más difícil que destruír, pero es más productivo. 2. No podemos discriminar a los que cometen errores, pues todos los cometemos, y al contrario de lo que pensamos, es algo positivo, ya que de los errores se aprende.
Viniendo esta semana de un curso, iba pensando por la carretera varias cosas hasta dejar claras estas dos reflexiones.
A la hora de transcribirlas, pensaba que "crear" era la palabra, en lugar de construír. Pero, hace unas semanas, leí un debate sobre "crear" que es inventar algo de la nada (como la creación del universo, solo atribuíble a los Dioses) y "hacer" que es realizar algo utilizando otras cosas ya inventadas, por ejemplo, hacer un dibujo, por novedoso u original que sea ese dibujo, se hace con materiales ya existentes como papel, pinturas, etc. Un blog, se hace con un ordenador, conexión a internet, una herramienta ya creada, etc.
Se puede estar de acuerdo o no con esto, pero ese debate con esa diferenciación, existe. En el fondo, se utilizan en lo cotidiano indistintamente, y es que a veces, "jugamos" a ser "pequeños Dioses", haciendo nuestro propio mini-universo.
Pero, y entonces, ¿qué son los inventores? Inventar: http://www.wordreference.com/definicion/inventar
Los inventores son emprendedores. Y al fin y al cabo inventar es compartir (cosasqcompartir, jeje). Un vídeo curioso que nos enlaza con otros inventos, y nos los enseña como plataformas para crear otros nuevos.
Es difícil inventar porque siempre se nos vienen a la cabeza cosas ya inventadas...
Estaba casi segura, por lo que veo en la tónica general humana, que nos gusta más destruír que construír. Es mucho más fácil destruír un edificio, tirándolo entero con una grúa y una bola enorme, que construírlo ladrillo a ladrillo. Cuesta mucho esfuerzo, sacrificio, constancia, dinero, tiempo,... Es mucho más fácil criticar lo que otros han hecho, que esforzarnos y pensar en hacer nosotros también algo por mejorarlo. Porque la mayoría no quiere asumir ciertas responsabilidades, o se acomodan pensando que si ellos hiciesen algo, lo harían mucho mejor, pero el caso es que no lo hacen (por que no quieren) y se queda sin demostrar si sería así o no... Pero criticar es algo rápido, que cuesta poco esfuerzo aunque algun@s vuelcan en ello todo su "ingenio"...
Ante esto, he hecho una comprobación que me ha asombrado, en la cual he obtenido respuestass no esperadas. He buscado en youtube y en google los resultados de la palabra "destruír" y por el contrario, de las palabras "crear" y "construír". Tanto en el buscador como en el canal de vídeos, hay más resultados (a día de hoy) para las palabras crear y cosntruír, que para "destruír". ¿Esto significa que hay esperanza? ¿Que hay un valor latente en la sociedad? ¿Un esfuerzo o una curiosidad por cómo crear más que por cómo destruír? Es difícil concebir esos resultados cuando en la práctica había comprobado lo contrario. No sé, puede que no pusiera las palabras adecuadas para las búsquedas, o que, nos dejemos engañar porque lo que más suena en los medios de comunicación son las noticias malas (guerras, destrucción, robos, asesinatos, demoliciones...), pero que, realmente, seamos capaces de formar una sociedad más productiva, voluntariosa, ingeniosa, innovadora, solidaria, "creadora", positiva... Bueno, si es así, es una buena noticia.
Os dejo un vídeo que, sin tener nada que ver con quien lo emite, habla de la CAPACIDAD CREATIVA QUE TODO TENEMOS, y anima a todo el mundo para hacerlo.
Para la segunda reflexión con su propio enunciado me vale. Me parece que en la película "El sueño de mi vida" hay un frase muy parecida en referencia a esto.
¡Qué duda cabe que el hombre (como especie humana, no por género) tropieza varias veces en la misma piedra! Pero, aunque sigamos cayendo, digo yo, que de la experiencia se aprende, y para la próxima seremos más precavidos y nos caeremos pero con rodilleras, o con casco, o con coderas... hasta que aprendamos a no caernos. No cabe ninguna duda que los errores son una oportunidad para aprender, aunque a nadie nos guste equivocarnos, es evidente, y bastante tiene uno mismo con conocer su error como para que el resto ande también criticando en lugar de echarle una mano para levantarse... Así que eso, que no hay que avergonzase de los errores, sino aprender de ellos.
Este blog se creó para practicar la edición, creación y mantemiento de un blog. Antes de crearlo, había leído sobre ello: que muchos blogs duran poco tiempo, la mayoría no llegan al año, que se necesita mucha constancia,... Y que los primeros blogs, al igual que la primera vez que hacemos cualquier cosa, están un poco desordenados, los contenidos no tienen un tema común cuando se debe ser fiel a los objetivos de ese blog, se desaniman, etc. Voy comprobando poco a poco que muchas cosas son verdad, excepto lo de desanimarse, de momento, puesto que es una cosa que hago en mi tiempo libre, por practicar, sin ninguna otra pretensión.
Las primeras veces no siempre se "triunfa" y sale todo perfecto. Hay que practicar y experimentar hasta que cada uno encuentra su estilo propio, una comodidad y un gusto y contenidos definidos, un perfil de destinatarios concretos, una regularidad en las publicaciones...
En este caso, "cosas que compartir", sigue siendo un blog novatillo, un "cajón desastre" como muchos otros que hay. Creo que existen muchas cosas que compartir, y de ahí la variedad pero también el querer "obligarme" a etiquetar por categorías para facilitar las lecturas según lo que cada uno busque.
No es un blog profesional, es de aficionado, pero me parece muy importante ser constante y hacer el intento, no sólo por compartir conocimientos y curiosidades con los demás de manera voluntaria y con buena intención, sino como parte del aprendizaje personal de uno mismo, mantenerse actualizado en estos medios tecnológicos, reciclarse, saber, participar...esos son parte de los "beneficios", porque ganar ganar, no se gana otra cosa (de momento, yo no).
Y como todo tiene su evolución, considero que en cualquier blog (y en cualquier experiencia de la vida), se puede ver esa evolución, o saber lo que se espera de ella. Ejemplo, pasar de comentarios más simples a mejorar el léxico o la narración, aumentar vocabulario, aumentar los enlaces o la inserción de diferentes elementos, aumentar el círculo de amistades, las cosas que se comentan, etc. A mí me sirve para "corregirme" en la expresión cuando reviso mis entradas, por ejemplo pienso... "¡uis! repito mucho la palabra pero"...jeje y lo intento corregir. :)
Todos debemos conocer nuestros antecedentes, en el sentido de saber de dónde venimos, y nuestra trayectoria. La meta a conseguir no tiene por qué ser al final de algo, si no en aprender en ese algo durante todo su camino... ¿Cómo se dice...? "Lo más importante muchas veces no es llegar a la meta, sino disfrutar del camino, y aprender de él todo lo que esté dispuesto a ofrecerte". Así es cómo yo me siento en este blog, cómod@, sin pretender llegar a un número de usuarios, en mi tiempo libre, participando, aprendiendo, descubriendo, evolucionando, autoevaluando... Por eso en principio no borraré las primeras entradas por simples o estúpidas que puedan parecer y espero seguir evolucionando con el tiempo.
Agradecería si alguien quiere participar con algún comentario y os animo a pasar también de sólo lectores, a usuarios más activos.
Yo antes solía leer blogs pero nunca pensé en hacer uno. Me gustaba consultarlos, pero yo no me veía como "creadora" de información, aunque sí como difusora (clickear en "me gusta", comentar, etc) Además, pensaba que se estaba haciendo un uso "abusivo" sobrecargando la red de blogs, como el que consume y consume y luego tira y tira... ¿para qué voy a hacer uno? ¿para qué generar tantos? Como todo, también tiene sus cosas positivas, y podéis crear un blog de lo que queráis, personalizarlo, en la variedad está el gusto. Seguro que a alguien le interesa y que desarrollaréis alguna de vuestras habilidades un poco más. :)
Hace un par de semanas que vimos esta película, y quería comentarla. Ahora mismo puede que no me salgan las palabras como recién vista, puesto que las emociones estaban más recientes, pero os la resumo un poco.
Cuenta una correlación de historias de los diferentes personajes, cada uno con su drama personal (abandono de niños, pérdida de familiares, pobreza, clases sociales, diferencias de género, etc.), en una época difícil, en la que sorprenden algunas medidas que toman ante la falta de dinero... ojalá esas cosas tan extremas no se repitan nunca.
Merece especial atención el trato y el dilema de los animales en el circo, aparte de la doma, también el cariño que algunos les procesan, y que muestran su lado más empático con ellos, no los consideran inferiores ni nada, aunque sean viejos, y eso es una lección que sirve para todas las cosas y seres: no por ser viejo tiene menos valor y hay que abandonarlo, sigue latente, sabio, sintiendo o transmitiendo... Lección que, por cierto, se ve varias veces en la película, tanto en personas (que tienen mucho que contar) como con animales en edad de jubilar.
A veces sólo hay que dar más tiempo, o encontrar el código exacto para que las cosas funcionen... el código es muy importante para entender cualquier mensaje en el mundo de la comunicación.
Por supuesto la magia y la ilusión del circo y de los niños, de los recuerdos, etc. choca con la visión de la organización interna, del lucro, discusiones, etc.
Y como en casi todas las películas... una historia de amor por entre medias, y un final feliz para los tres protagonistas principales, que para mí son la mujer, el elefante y el "veterinario", que se libran todos de una gran carga...
Tiene momentos tensos, y momentos tiernos.
Relacionado con el tema de expresar los sentimientos que comentamos el otro día, en este vídeo, sin palabras, vemos el efecto que pueden tener los abrazos, como si fueran un medicamento o un calmante. Resulta muy difícil entender como esa persona insiste en el abrazo a pesar de los gritos, de las regañinas, del resto del mundo... él no deja de intentarlo.
A veces es duro, pero reconforta. No sólo al que lo da, también al que lo recibe, y aunque el receptor no quiera reconocerlo, al final se rinde y se crea la reciprocidad del abrazo. Porque a todos nos gusta abrazar a alguien o sentirnos abrazados, en algún momento, y en diferentes situaciones.
Y no nos olvidemos del abrazo que sale al final, con ese "ser" con el que pasa todo el día, ve todo lo que hace, todo lo comparte... no podemos olvidarnos de lo que tenemos en casa (tanto en sentido literal como en sentido figurado).
Un abrazo.
Voy a hacer una etiqueta con este nombre, porque a veces vemos cosas, que por un instante, nos hacen sonreír, sin pararnos a pensar en profundidad su significado, sus consecuencias, etc. pero en ese preciso momento, te han plantado una sonrisa inconsciente en tu cara. Y pues, de vez en cuando ocurren estas cosas, por eso creía necesaria crear esta etiqueta. ¿Queréis compartir alguno de estos momentos en el blog? Pues comentad.
El otro día, en la puerta de un colegio, ocurrió una cosa así.
Estaban todos los niños esperando a que tocara el timbre, y las familias ya preparadas para irse a casa, compartiendo los últimos momentos con total normalidad y calma, cada uno en su fila. Cuando tocó el timbre, todos comenzaron a pasar en orden, y las familias correlativamente conforme pasaban sus peques, iban retirándose para la calle. De repente, oigo a una niña gritar muy fuerte y salir de la fila, por lo que mi mirada automáticamente buscó la procedencia de su voz, para ver qué pasaba, por si se le había olvidado la merienda o algo: "¡Papá, papá! ¡Que te quiero mucho!"
A lo que el padre se volvió a contracorriente, entre toda la estampida de gente que salía, y le gritó a viva voz: "¡Yo también te quiero, hija!".
Y la niña se volvió sonriente para entrar en clase, corriendo.
Y el padre se fue sonriendo al coche (pero con una leve sonrisa, como algo que era común).
Y me contagiaron su sonrisa. :)
Fue un momento tierno.
Estamos acostumbrados a que estas cosas ocurran en las películas, en el momento justo antes de que salga un avión, de que alguien se distancie o no se vuelva a ver, o de que se muera alguien, entre lágrimas, ... como ocasiones excepcionales. Me impresionó que esto ocurriera en una situación normal (teniendo en cuenta que ya había tocado el timbre) y sobretodo que al padre no le diera ninguna vergüenza gritar esas palabras de cariño. Sé que no tiene por qué dar vergüenza, pero a veces se piensa que eso es "restar hombría", mostrar los sentimientos. Y también, la niña todavía era baby, no estaba en la fase de "que nadie me vea con mis padres" ni se avergonzaba de decir eso en público. Para mí, fue un momento ejemplar para el resto de personas que lo vimos, así que desde aquí digo "ole por ese padre".
Muchas veces he oído que "la rutina" hace que las relaciones de pareja se estanquen, pero, más que la rutina, yo creo que es la comodidad. Cuando quieres salir con una persona, te lo "curras" más, cuando ya estáis juntos, al principio sí, pero al cabo de los años te acomodas, y es más fácil no decir lo que se siente por vergüenza de expresar sentimientos, porque se lleva tiempo sin hacer, por comodidad (lo diga o no lo diga qué más da... ), por falta de costumbre. Y no. Tanto en relaciones de pareja como en relaciones familiares, con los hijos, con los padres... son pequeñas cosas que se pierden, porque nos hacemos mayores, por vergüenzas, por distancia, etc. Pero cuando te ocurren, cuando alguien te dice "te quiero" o incluso cuando lo ves, te hace sonreír, porque a todos nos gusta sentirnos queridos.
Es importante decir "te quiero" y demostrarlo, aunque haya pasado mucho tiempo sin que lo hayamos hecho. Cuanto más tiempo se pase, más difícil nos resultará, así que hay que evitar que se nos olvide.. Son palabras medidas que tampoco se le pueden decir a cualquiera, pero seguro que siempre tenemos a alguien que se las merezca. Y más vale tarde que nunca.
Desde la última entrada, he estado pensando muchas cosas para escribir, pero por no saturar el mes de Abril, he estado esperando que llegara Mayo. Así luego quedará más igualitario el reparto de entradas en el archivo del blog, jeje. Una vez que ya es Mayo, mes de las flores, quería comentar otra cosa típica en este mes.
Anoche, 30 de Abril, participé en una tradición popular que se da en muchos pueblos, que yo sepa, por lo menos en la zona de la mancha, cada uno con una letra diferente, incluso a veces con una música diferente. LOS MAYOS. Cómo no, me hizo recordar, muchos momentos vividos en la infancia, en los que se iba por las casas cantándolos, animando las calles en las noches de Mayo, sobretodo los fines de semana, por pasarlo bien, por tradición y por alguna propinilla.Noche tras noche, y año tras año, son muchas las experiencias y emociones que se comparten.
Creo que es una tradición de las que no hacen daño a nadie, porque siempre se han cantado con respeto, y que está bien que se mantenga como canto popular. A pesar de que, si examinamos con detenimiento la letra, pueda parecer machista, porque parece cantada por un hombre, que va a rondar a una mujer, lo que supongo que sería la tradición antes de que fueran los hombres a rondar a las chicas. Pero me consta que se han cantado también por mujeres, aceptando la misma letra, y hoy en día, tanto ronda uno como ronda una.
Si lo analizamos como un poema, podemos ver que el tema es popular, describe qué cosas ocurren en el campo en el mes de Mayo, por lo que entendemos que se cantaba en zonas rurales, y otro tema al que recurre es a la belleza femenina, utilizando una clara hipérbola en la cuarta estrofa, y en la quinta, otra figura que cambia un poco la estructura de la oración.
Dejo la versión del mayo que se canta por las casas, llamados "mayos de ronda", faltando la estrofa del solo. Es un canto alegre, con un ritmo festivo y letra fácil de recordar, para todas las edades.
