sábado, 13 de abril de 2013

"Cuando menos te lo esperas"

Anoche, haciendo zapping, encontré una película ya empezada, y decidí darle la oportunidad de ser vista porque me gustaban sus actores principales (Diane Keaton y Jack Nicholson). En general, entendí que trataba diferentes tipos de historias de vida, relaciones sentimentales, sexuales y/o amorosas. Pero hubo unos cuantos mensajes que llamaron más mi atención. Ahora voy a destripárosla un poquito (jeje) y os comento cuáles han sido, como reflexiones personales que yo extraigo:

1. Romper con el tópico de que el amor tiene una edad. La edad no la tiene el amor, la tienen las personas, pero el amor puede llegar entre personas de diferentes edades, e incluso entre personas de edades muy distanciadas, o entre personas de edades muy avanzadas; no hay un límite o una edad caduca en la cual ya no se pueda sentir ese sentimiento.

2. Hay personas que se ponen un cascarón, un escudo, por miedo a que les hayan daño. En realidad, por miedo a amar, miedo a mostrar que son frágiles por si les lastiman, y van de "duros/as". La joven de la película "usaba" a los hombres, "usar y tirar" (además relacionado con la sensación de abandono de un padre divorciado). Y la madre le decía, que ese miedo a amar, le hace perderse una de las mejores cosas de la vida. (Esa escena en que están madre e hija en la escalera, fue de las que más me gustaron, pero no la he encontrado en youtube para poneros esta parte concreta). El amor, el amor no correspondido, y/o el desamor, puede ser muy doloroso... pero si estamos toda la vida evitando sufrir por amor, no nos estaremos dando la oportunidad de disfrutar del amor, de amar, del éxtasis que se siente cuando uno se enamora, por breve que ésto sea.

3. A veces estamos tan acostumbrados a perder, a la rutina, a la vida cotidiana, a que las cosas nos salgan mal, etc. que sabemos vivir con ello perfectamente. Pero, de repente, la protagonista se enamoró, así, como suele llegar el amor, sin esperarlo, y de quien menos te esperas, incluso a veces de la manera más absurda, anormal e increíble. Entonces, se sentía como una de las protagonistas de las obras románticas que ella escribía. Y no sabía convivir con todos esos sentimientos contradictorios. No controlaba la situación personal de encontrarse realmente enamorada... qué curioso, que sí controlaba la soledad, la rutina, etc. Para reflexionar...

4. Por último, es curioso ver cómo la protagonista transforma con empeño y cierto dolor su sufrimiento por un amor que en principio no puede basarse en una relación formal, volcándose en su trabajo, recibiendo un gran éxito. Es decir, pasó de tener una actitud derrotista a una actitud productiva. De todo podemos sacar una lección. Y todo depende de nuestra actitud y del enfoque que le demos al "problema".

Os la recomiendo, si no la habéis visto.  ;)
Por cierto, como médico también actúa un atractivo Keanu Reeves con el pelo largo...

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