Llevo todo el día con esta canción en la cabeza... ¡La he estado tarareando y cantando a trocitos desde esta mañana!
Normalmente no me entusiasma la música en inglés, pero este clasicazo penetra en cualquiera, no me digáis que no emociona...
Además, hoy estoy especialmente orgullosa y contenta de haberme comunicado inesperadamente con varias personas desconocidas en inglés, y entendernos, poder mantener una comunicación, un diálogo real, improvisando en el momento, fluyendo... Al fin y al cabo, eso es lo importante, y no un título o dos... :)
Esta canción, me gusta, además de la parte romántica y musical, porque nos recuerda la "s" de la tercera persona... jejeje.
Y otra cancioncita que os voy a dejar por aquí, en inglés, que me encanta y que suelo escuchar en la ducha, es esta ¡¡del grandísimo James Brown!! "I feel good" Y que anima un montón ;)
Ojalá se pudiera... porque así quizás muchas personas podrían pagar sus deudas, "truequear" por bienes y/o servicios... pero no ... no se puede "vivir del amor"... y quizá eso refuerce la idea de que hay que cosas que tienen valor, pero no todo tiene un precio...
Pienso en aquellas personas enamoradas, que respiran amor, que se alimentan del amor,... sin poder sostenerse realmente...
No se puede vivir del amor, aunque sí se pueda, vivir con amor... porque hay mucho amor por dar...
No se puede vivir del amor, no se puede vivir del amor le dijo un soldado romano a Dios. No se puede vivir del amor. No se puede comer al amor, las deudas no se pueden pagar con amor. Una casa no se puede comprar con amor, nunca es tarde para pedir perdón. No se puede, no se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor. Lo dijo la chica que te dijo que no, no se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor, una guerra no se puede ganar con amor lo dijo Romeo a Julieta en el balcón. no se puede vivir del amor. ¿De qué hablamos cuando hablamos de amor? ¿Por qué cantamos canciones de amor? Si suena mal y nunca tienen razón, no se puede vivir del amor. No se puede, no se puede vivir del amor, no se puede vivir del amor. No todos los problemas son sexo, drugs & rock and roll no se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor, no se puede vivir del amor le dijo un soldado romano a Dios. No se puede vivir del amor. Que difícil que es vivir sin amor pero sin fortuna es mucho peor lo dijo Pepe por televisor No se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor. Ni de las drogas, las mujeres y el doctor No se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor. Es tan fácil perder la razón, no se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor. No se puede cantar por amor. Me metí por vena una botella de alcanfort y me olvidé la letra de esta canción No se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor. Lo dijo Romeo a Julieta en el balcón. no se puede vivir del amor. Nunca es tarde para pedir perdón No se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor. No todos los problemas son sexo, drugs & rock and roll no se puede vivir del amor. No se puede vivir del amor, no se puede vivir del amor Es tan fácil perder la razón, no se puede vivir del amor. No se puede, no se puede vivir del amor, no se puede vivir del amor. Es tan fácil perder la razón, no se puede vivir del amor.
Buscarla, o ¡¡simplemente encontrarla!! Porque ahí está. Y algunos de esos "momentos" o "encuentros mágicos", ¡¡me gusta compartirlos por aquí!! :) ¿¿Os animáis a compartir alguno??
Creo que tod@s necesitamos nuestros raticos en solitario, ideales para reflexionar, escuchar el silencio, escucharnos a nosotros mismos, poner en orden nuestras ideas, dejar aflorar y fluir todo lo que llevamos dentro, desconectar, ... Aparte de la necesidad o el bien que hace disfrutar de un pequeño tiempo a diario para un@ mism@ (aunque algunas personas no lo entiendan o no lo practiquen), siempre he encontrado un encanto especial a esos ratos.
A veces han sido buscados (la mayoría) y otros, simplemente encontrados, independientemente de haber tenido pareja o no. En esos "kit-kat" disfruto de esa soledad, tan amarga para algun@s, que a mí me hacían sentir más mística y quizá más romántica, incluso creativa. Pero, el cuento cambia cuando no son tantos los ratos que buscas, como los que encuentras; cuando no son unos ratos seleccionados para "estar en soledad", sino que poco a poco, esa soledad va ganando terreno y espacio en tus días... Y porque un rato en solitario, en el que estás solo/a, pero puedes no sentirte solo/a, no es lo mismo que sentir la soledad...
Pero creo que incluso es más triste sentir esa soledad cuando en teoría tienes a alguien en tu vida, a ese alguien que te da seguridad, confianza, equilibrio, alegría, etc. y sin embargo, te sientes solo/a. Quizá, esto ocurra cuando esa persona, ya no te da esas cosas, o no sientes que te las dé, o todo se empapa de rutinas, malos entendidos, desequilibrios, desesperanzas, desilusiones e incomprensiones. No sé...
La cuestión es, que cuando esa soledad perdura, ( tengas o no a una persona al lado) se hace crónica, o se agranda tanto que nos hace sentir diminutos en un lugar oscuro y frío, nos pesa, y por las noches nos desarropa, nos destapa, nos desvela, como si se sentara al lado para contarnos un cuento triste, a veces, desespera tanto a las personas, que creo que se toman decisiones precipitadas, inapropiadas, en un intento desesperado de rellenar ese hueco del colchón, de recibir un poco de cariño... De quitar ese "miedo" a la soledad tan arraigado y tan extendido en el ser humano... Incluso hay gente que se siente una víctima y así lo hace saber también al resto del mundo contando sus penas... (¿por qué no compartimos las alegrías, en lugar de tanta pena?)
Estoy viendo, como si desde una vista de pájaro se tratase, ahora que "he salido de mi cascarón", que en el mundo, aunque lo hay, todavía faltan muchas acciones de cariño en las vidas de las personas. Que no me gusta ese estado permanente de soledad, si no se trata de una soledad romántica. Que "que la soledad inunde las calles y tiña de gris los corazones, que haga decaer los ánimos y las sonrisas de las personas" no sea más que alguna frase de un drama en una novela, o en una película, o en una canción... y no algo del mundo real. Que paren las borracheras "por la soledad", los suicidios, las caras tristes, ...
Que siempre tendremos un manojillo de amig@s a nuestro lado, a alguien de nuestra familia que nos apoye, incluso a algún desconocido/a (que no es más que un conocido en potencia por conocer) que nos mimen, y obviamente, a quien mimar, que es lo que también nos hace sentir bien... Y no pensar en lo que podremos recibir o no, sino simplemente disfrutar de la alegría de poder dar... Que gracias a Dios, aún el cariño, en principio, no se cobra, ni se vende. Es gratis. Y en tiempos de crisis, (o precisamente por eso, aún más), todavía puede darse, aunque no haya alegría a raudales, el cariño, es necesario.
Disfrutemos de esos momentos de soledad si nos sirven para dar la bienvenida a las musas y transformarla en algo productivo.
Seamos conscientes de que, lamentablemente, no nos ocurre a uno mismo y ya está. Que los demás también pueden sentirla, y no por eso es obligatorio llenarla con lo más común, como pensamos que se deja de sentir ese frío... tomando decisiones precipitadas, confundiendo sentimientos y pensamientos, llamados en ocasiones por la desesperación... sino siendo conscientes, coherentes, racionales y lógicos, aunque en algunos estados emocionales todo esto no esté presente...
Y hagamos ese pequeño esfuerzo de, siendo comprensivos e incluso amables con nosotros mismos, aportar nuestro granito de alegría o positivismo en los días que compartimos con el resto de la humanidad. ;)
Segundo día de mi trabajo nuevo. Adaptándome a todo: horarios, ritmos, velocidad, maquinaria, rutinas, dimensiones espaciales, personas, productos, tareas, etc. Muchas horas. Mucho dolor de pies. Pero con muchas ganas. Con una sonrisa bien plantada para el cliente. Con toda mi energía en intentar hacerlo todo bien, en superarme, en aprender, en ser eficiente y eficaz. Intentando que no se note ni cansancio ni mi torpeza/inexperiencia en mis movimientos. Barullo de gente, gente, ruido...
Llevaba más o menos ritmo. Había gente, estaba sin parar, un cliente tras otro. Mientras, más clientes esperando. Intentando ofrecer "calidad", esa calidez en el trato personal, pero con la prisa que requería el momento... Atiendo a una señora, atiendo a un caballero, atiendo a una jóven, ... cada cosa en una bolsita, todo al gusto o necesidad del cliente... Si por favor, me lo envuelve, me lo pone todo junto, cada cosa por separado, etc.
Atiendo a un hombre mayor, le doy su compra, le doy su cambio, y le despido para empezar con el siguiente. El hombre, me para un momento, y me pregunta: "¿Me puede hacer usted un favor?". Yo, le respondí "¡Sí claro! Por supuesto, dígame" pensando que querría alguno de esos detalles que he mencionado... porque cada cosa va a ser para una persona distinta, porque si no le importa es que me pesa mucho, me gustaría que me pusiera esto otro, patatín patacual... Pero aceptando de plano que era alguna de esas cositas, que, sin ningún problema, yo le iba a intentar solucionar. (Aún fuera del trabajo, cuando me piden un favor, siempre que puedo, suelo hacerlo). A lo que el anciano me responde: "No pierda usted nunca esa bonita sonrisa".
¡Zás! En toda la boca... Es de estos momentos en que el ruido se hace un poco más silencio, y te quedas sin palabras, en que piensas "sólo por esto, hoy me ha merecido la pena todo el esfuerzo de lo que es este trabajo". Sólo pude decirle que lo intentaría, ya que a mí tampoco me gustaría perderla. Y el señor, me dio las gracias, al obtener mi contestación, y se fue.
No fue algo por cumplir, ni por ligar, ni un chiste o una broma, ni una apuesta... Nadie ganaba ni perdía nada con eso. Se notaba en sus palabras tanta sinceridad como se notaba en mis sonrisas, con esa inocencia de nueva, con ese intento de cercanía a las personas...
Y si me da por pensar... puedo pensar tantas cosas... ¿¡Cuánta sabiduría llevaría pegada, adherida, esa frase?! Y más, viniendo de una persona mayor, que aún encierra mucha más sabiduría... ¿Estaría hablando del trabajo? ¿Estaría hablando de la vida? ¿Estaría hablando de superar momentos difíciles? ¿Estaría hablando de la complicidad, de la cercanía, de la calidez, de la humanidad, de las relaciones humanas...?
En cualquier caso, fue una anécdota para recordar, y para sonreír. Y que, sin duda, sonrío y sonreiré cada vez que la recuerde, a pesar de que ocurrió con un desconocido que, probablemente no vuelva a ver, o si nos volvemos a ver no nos reconozcamos ni nos acordemos de nuestras caras, aunque recordemos "la lección".
Un momento fugaz, una reacción inesperada dentro de una situación común; algo que hizo "extraordinario" lo ordinario. :)
¡¡Me ha encantado encontrar este artículo!! Hay palabras que son únicas y que no pueden traducirse, y aparte de que eso en sí mismo ya tiene su encanto, he de decir que me ha enamorado el significado de algunas de ellas, como las del esquimal, el urdu, el alemán y el hawaiano, porque, aunque redunde al decirlo, tienen mucho encanto. Muchas sirven para explicar sensaciones que, seguro hemos tenido, pero no teníamos el acceso a la palabra que significa eso.
Ahí os dejo el link, merece la pena (hay una española ;) ) pero por si acaso, como pasa a veces, las páginas se caducan, desaparecen, etc. os lo copio aquí abajo ¡para que no os lo perdáis! jeje os va a gustar, es muy muy curioso.
Este post se publicó originalmente en Maptia Blog. El equipo de Maptia está creando una bonita plataforma para contar historias sobre lugares. Puedes leer su manifiesto Mira el mundo (en inglés) aquí.
La relación entre las palabras y su significado es fascinante, y los lingüistas han pasado innumerables años deconstruyéndolas, separándolas letra por letra, y tratando de averiguar por qué hay tantos sentimientos e ideas que no se pueden plasmar con palabras, y que nuestras lenguas no consiguen identificar.
Se ha escrito mucho sobre la idea de que las palabras no siempre pueden expresarlo todo. Como dijo Friedrich Nietzsche: "Las palabras son símbolos para la relación entre las cosas y entre estas y nosotros; en ningún lugar consiguen abarcar la verdad absoluta".
Sin duda, el mejor libro que hemos leído sobre este tema es Through The Language Glass, de Guy Deutscher, que examina y analiza estos resquicios, la brecha que implica que haya palabras sin traducción y conceptos que no pueden explicarse bien entre distintas culturas.
Reduciéndolo al mínimo, hemos ilustrado 11 de estas palabras maravillosas, intraducibles y ligeramente esquivas. Vamos a intentar incorporar unas cuantas en nuestras conversaciones diarias, y esperamos que disfrutes reconociendo uno o dos sentimientos de entre ellas.
1 | Alemán: Waldeinsamkeit
Un sentimiento de soledad, de estar solo en el bosque y conectado con la naturaleza. Ralph Waldo Emerson incluso escribió un poema sobre esto.
2 | Italiano: Culaccino
La marca que deja un vaso frío en una mesa. ¿Quién iba a decir que la condensación podría sonar tan poética?
3 | Esquimal: Iktsuarpok
La sensación de anticipación que te empuja a salir fuera y ver si viene alguien, y que probablemente indica impaciencia.
4 | Japonés: Komorebi
Esta es la palabra que los japoneses usan cuando los rayos de sol se filtran a través de los árboles; la interacción entre la luz y las hojas.
5 | Ruso: Pochemuchka
Alguien que pregunta mucho. De hecho, probablemente demasiadas preguntas. Todos conocemos a algunas personas así.
6 | España: Sobremesa
Esta palabra describe el periodo de tiempo tras la comida en la que se conversa con la gente con la que has compartido la mesa.
7 | Indonesia: Jayus
Es una palabra coloquial que describe a alguien que cuenta un chiste tan mal, con tan poca gracia, que no puedes evitar reírte a carcajadas.
8 | Hawaiano: Pana Poʻo
¿Sabes cuando no te acuerdas de dónde has puesto las llaves y te rascas la cabeza porque de alguna forma eso parece que te ayuda a acordarte? Esta es la palabra para eso.
9 | Francés: Dépaysement
El sentimiento que sobreviene cuando uno no está en su país; sentirse extranjero, emigrante, o estar de alguna forma desplazado de su origen.
10 | Urdu: Goya
Urdu es el idioma oficial de Pakistán, pero también el idioma oficial de 5 de los estados de la India. Este vocablo en concreto expresa ese momento en que se deja de lado la distancia y uno percibe lo ficticio como real, lo que a menudo pasa con las buenas historias.
11 | Sueco: Mångata
Es la palabra para el surco luminoso, con forma de camino, que crea la luna sobre el agua.
He empezado el mes encontrando trabajo, ¡¡y eso es una alegría!! Aprendiendo todavía los "gajes y costumbres" del oficio en cuestión, en el sector servicios, he podido vivir ya, en tan pocos días, algunas situaciones que estaba deseando compartirlas, por lo particulares que han sido. Este sector es algo totalmente nuevo para mí, pero creo que me estoy adaptando rápido. Hay que adaptarse a los cambios para sobrevivir...
El tercer o cuarto día, dí el cambio mal a un señor. Él había comprado algo, y yo le cobré, pero le devolví más dinero del que le debería haber dado. Se fue, y probablemente no volveríamos a vernos. Ni siquiera podría reconocer su cara aunque sólo hubiera tres personas en la misma habitación. No nos unía ningún tipo de relación ni compromiso, ni personal ni profesional, ni nada.
Al buen rato de irse del lugar, el señor volvió a entrar y se dirigió a mí. Quizá, hubiera salido de la tienda, e incluso puede que hubiera caminado alguna distancia, cuando, se dio cuenta de que yo me había equivocado, y gracias a ese error, él tenía más dinero del que debía tener. En lugar de pararse a pensar, "voy a aprovecharlo", o "si lo tengo es porque quizá deba de ser así y punto", o "mira qué tonta es esta chica que no sabe ni lo que me ha dado...", el hombre, lo que hizo fue regresar a la tienda. Se dirigió hacia mí, y con toda la educación del mundo, me dijo "chica, mira, perdona, pero creo que te has equivocado. Me has dado de más. Esto es tuyo". Además de por ser lo más justo, él se había planteado que era posible que más tarde alguien se enfadase conmigo si descubría mi equivocación, y no quería que me riñeran.
Yo, totalmente sorprendida, ya no por el hecho de devolvérmelo, sino por el hecho de regresar, por su bondad, por su humildad, por ese gesto tan digno, le dije: "Qué buena persona es usted"
A lo que él me contestó: "No señorita. No soy buena persona. Soy evangelista." Y me dejó sin palabras.
No conozco del todo la filosofía o la religión de los evangelistas. Pero estoy segura de que ese hombre, era y es una buena persona. Y que, sea partidario, o seguidor, o creyente... de la religión que sea, o de ninguna religión, del país que sea, de la cultura que sea... es buena persona, independientemente de todo. ¡Quién lo hubiera pensado! Hay buenas personas por todo el mundo, y las encontramos en pequeños gestos donde menos lo imaginamos. ¿¿Vosotr@s lo hubiérais hecho??