Llevas una hora arreglándote, y justo cuando sales de casa, te cae una caca de pájaro en tu traje...
Son cosas que nos pueden pasar a cualquiera, incluso algun@s estamos ya muy acostumbrados, y es conocido por nuestr@s amig@s y familiares... Reconozco que últimamente me he estado librando de muchas de estas situaciones, muy afortunadamente...
Hace un par de semanas, por ejemplo, en una localidad ajena en la que iba a pasar unos días, mi móvil (que sería mi único medio de comunicación con el resto de mi familia) cayó justo en una boca de desagüe, y rebotó de una orilla a otra, sorteando las ranuras por las que cabía perfectamente. Mi hermano y yo, los únicos que estábamos presenciando ese momento, conocedores de mi suerte habitual, pensábamos que iba a caer dentro, y no pudimos evitar ese encogimiento de estómago del susto y tensión en cada rebote, mirándonos con complicidad, casi oyendo la tensión de "carros de fuego" con una visión a cámara lenta de cada golpe,...(jajaja exagero un poco... canción carros de fuego) Pero finalmente, se libró por quedarse perpendicular a las rendijas. No podíamos creerlo, jeje.
Sales de la peluquería, y justo empieza a chispear...
Ves que hay perros en la otra orilla de la carretera, y justo cuando vas a pasar tú, se cruzan...
Lavas el coche, y ese mismo día llueve...
Son cosas que nos pueden pasar a cualquiera, incluso algun@s estamos ya muy acostumbrados, y es conocido por nuestr@s amig@s y familiares... Reconozco que últimamente me he estado librando de muchas de estas situaciones, muy afortunadamente...
Hace un par de semanas, por ejemplo, en una localidad ajena en la que iba a pasar unos días, mi móvil (que sería mi único medio de comunicación con el resto de mi familia) cayó justo en una boca de desagüe, y rebotó de una orilla a otra, sorteando las ranuras por las que cabía perfectamente. Mi hermano y yo, los únicos que estábamos presenciando ese momento, conocedores de mi suerte habitual, pensábamos que iba a caer dentro, y no pudimos evitar ese encogimiento de estómago del susto y tensión en cada rebote, mirándonos con complicidad, casi oyendo la tensión de "carros de fuego" con una visión a cámara lenta de cada golpe,...(jajaja exagero un poco... canción carros de fuego) Pero finalmente, se libró por quedarse perpendicular a las rendijas. No podíamos creerlo, jeje.
O...típico día que se te pegan las sábanas, te pones lo que sea de cualquier manera y justo esa mañana te cruzas con todo el mundo que no desearías ver así de despeinad@...
Vas a parar un momento para hacer una gestión, se retrasan y cuando vuelves se te ha pasado el tiempo de la zona azul y te han puesto una multa...
Vas al taller a reparar algo pequeño del coche y le encuentran algo más gordo que te va a hacer desembolsar más de lo que esperabas...
Y justo los dos bolis que llevas para hacer un examen (llevas dos porque uno puede estropearse), ¡no funciona ninguno! (y eso que los dos están llenos de tinta...)
Y justo los dos bolis que llevas para hacer un examen (llevas dos porque uno puede estropearse), ¡no funciona ninguno! (y eso que los dos están llenos de tinta...)
Entonces, piensas ¿me habrá mirado un tuerto? (con todo el respeto a los tuertos, a ver qué culpa tienen ellos...) ¿Habré roto algún espejo? ¿Será por ese gato negro que se me cruzó...? ¿¿Me habré levantado con el pie izquierdo??
¿¿Cómo llamarlo?? Gafe, Ley de Murphy, superstición... Quizá esté mezclando conceptos pero... ¿¿Qué tendrá que ver un tuerto, un gato, un espejo, o un pie??... He encontrado este interesante artículo, que nos habla del origen de las supersticiones, y puesto que son algo que aun sin ciencia cierta, nos pueden ayudar a evitar toda una serie de catastróficas desdichas, cualquiera se arriesga a no "protegerse", por si acaso. Os invito a leerlo.
Incluso, llevo toda la semana pensando silogísticamente... Si cuando se cruza un gato negro, nos da mala suerte... Si se nos cruzase un gato blanco, ¿sería buena suerte? O, si somos nosotros los que nos cruzamos delante de un gato negro, ¿le damos mala suerte a él? Y, si un gato negro está en una orilla, esperando para cruzar, y cuando nosotros pasamos no cruza... ¿qué pasa, por qué no se atreve? ¿nos está "perdonando" esa mala suerte? ¿O acaso le parecerá a él mismo que cruzarse pueda traerle mala suerte?...
Holaa, buena entrada. Me robo la foto del gato:) que vaya bien.
ResponderEliminarMuchas gracias!La foto estaba en internet, no es mía. Siempre he pensado en crear imágenes propias, con dibujos me refiero, pero es muy difícil encontrar los momentos para escribir y además para hacer los dibujos... Algunas fotografías de otras entradas sí que son propias, hechas por mí.
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