viernes, 30 de enero de 2015

Ya nunca tenemos tiempo para...

Esta semana, viendo un capítulo de "The Big Ban Theory" (aprovecho para decir que me gusta mucho esta seria), me sorprendió una escena que era como la vida misma...

Resulta que estos científicos que siempre estaban investigando, aparte de por profesión, por iniciativa propia e inquietud, jugando a juegos extraños u otros hobbies algo "frikis", realizando experimentos científicos, etc. sentían que ya no hacían nada de eso a lo que tanto tiempo dedicaban antes, porque ahora todos o la mayoría estaban comprometidos en relaciones sentimentales, que por así decirlo, ocupaban ese tiempo, y no les permitía estar juntos y hacer esas cosas. Pensaban que ellas, o el hecho de que ellos estuvieran en esa situación de pareja, era lo que les había forzado a que esa situación cambiase, a que ya no ocurriese, ya no se reuniesen entre amigos e hicieran esas cosas. Entonces, un fin de semana las chicas se fueron juntas, y los chicos quedaron para exprimir al máximo ese tiempo, sus ideas retenidas, su imaginación, su conocimiento conjunto, sus ganas acumuladas, etc. Pero ¡oh, oh....! Se distraían con tonterías todo el rato y no conseguían sacar nada adelante... ¿Por qué les ocurría eso? ¿Era el hecho de tener pareja lo que les impedía progresar? ¿Era la edad, era el estilo de vida, era la pérdida de iniciativas o ilusión, era el distanciamiento con la amistad, la falta de costumbre de reunirsen de nuevo, pérdida de concentración...? 


Me resultó sumamente curioso, y sobretodo una escena bastante familiar. A veces tendemos a echarle la culpa a la situación, a otras personas, a la falta de tiempo, etc. Pero no tenemos por qué cambiar todos los aspectos de nuestra vida, aunque nuestras relaciones evolucionen y nuestras situaciones cambien. Es decir, no debemos dejarnos absorber ni por una pareja, ni por un trabajo, etc. sobretodo si sentimos que esa cosa forma parte de nuestra identidad, nos reactiva, etc. por poco tiempo que tengamos, si no queremos perderla, deberiamos continuar haciéndola antes de perder la costumbre y olvidarnos de cómo se hacía. 
Creo que justo lo que pasaba iba más allá de eso. De cómo las personas cambian con el paso de los años, cómo las cosas que antes nos gustaban y nos emocionaban ahora no, y sin embargo nos gustan y emocionan otras, de cómo a veces echamos de menos cosas que, aunque nos las repetimos y recordamos mucho no las hacemos y que si nos pusiéramos, realmente no las haríamos... 

Entonces, mi auto-reflexión es, que si queremos hacer algo, lo hagamos, sin poner excusas. Y si no lo queremos hacer, que lo reconozcamos y asumamos, y no intentemos auto-engañarnos con excusas o culpabilizar a terceras personas o a las situaciones ... 

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