Relacionado con el tema de expresar los sentimientos que comentamos el otro día, en este vídeo, sin palabras, vemos el efecto que pueden tener los abrazos, como si fueran un medicamento o un calmante. Resulta muy difícil entender como esa persona insiste en el abrazo a pesar de los gritos, de las regañinas, del resto del mundo... él no deja de intentarlo.
A veces es duro, pero reconforta. No sólo al que lo da, también al que lo recibe, y aunque el receptor no quiera reconocerlo, al final se rinde y se crea la reciprocidad del abrazo. Porque a todos nos gusta abrazar a alguien o sentirnos abrazados, en algún momento, y en diferentes situaciones.
Y no nos olvidemos del abrazo que sale al final, con ese "ser" con el que pasa todo el día, ve todo lo que hace, todo lo comparte... no podemos olvidarnos de lo que tenemos en casa (tanto en sentido literal como en sentido figurado).
Un abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario