lunes, 20 de junio de 2016

Todos podemos ser refugiados

20/06/2016

Hoy ha sido el día mundial de los refugiados.
Imagino que en muchas ciudades del planeta habrá habido manifestaciones a lo largo de todo el día, contando historias reales, reivindicando que se termine con esa situación, para luchar porque se cumplan los derechos humanos, y para pedir a los gobiernos que no miren a otro lado y tomen medidas para solucionar este problema. Yo he estado esta tarde en una de ellas. Hemos plantado nuestras huellas como si fuese un grano de arena más para terminar con esa situación, hemos encendido velas para aportar un poco de luz al duro camino que queda por hacer, y hemos guardado un minuto de silencio por todas aquellas personas que han fallecido en relación a este tema, intentando llegar a un lugar mejor, intentando sobrevivir.
He estado a punto de salir espontáneamente a hablar, porque conforme iba oyendo manifiestos y poemas, un discurso iba viniendo a mi cabeza, sin datos ni estadísticas, sino palabras que salían directamente del corazón. Y no quería que pasara el día sin dejarlas plasmadas en algún lado y compartirlas.



"Hoy es el día mundial de l@s refugiad@s. Pero, que haya un día que lleve ese nombre, no significa que sólo ocurra hoy, no significa que haya nada que celebrar, que sólo tengamos que acordarnos hoy de ellos y ellas y hacerles un homenaje. En el planeta existen muchas personas que son refugiadas, y seguro que ni siquiera saben que hay un día con este nombre, pero sufren en su piel día tras día este drama, durante mucho tiempo, meses, años... hasta casi lustros, podría decir. Incluso generación tras generación.

http://www.un.org/es/events/refugeeday/

Uno/a no elige ser refugiado. Da igual en qué país hayas nacido, de dónde vengas, a dónde vas, y el motivo por el que sales de "tu país". No importa si es una guerra o una persecución política. Uno/a no elige que tiren bombas en su país, que hayan destruído la escuela, quedarse sin familia y sin hogar, que un gobierno haya tomado una u otra decisión, que no acepten tus ideas ... Esta sencilla encuesta nos puede hacer ver que cualquiera podemos ser refugiadoshttp://actua.acnur.org/ ¿Tú que harías en su lugar? ¿Qué harías en esa situación?

No sólo se trata de huir. Se trata de la incertidumbre. Del dolor. Del miedo. De tomar decisiones rápidas para emprender el viaje. De arriesgar. Del sufrimiento. De abandonar personas, objetos y lugares queridos. Se trata de las adversidades del camino, del tiempo, de las trabas que ponen los demás agentes externos. De no perder la esperanza. De resistir situaciones límite. De enfermar. De derrumbarse. De no tener nada. De ver cómo otras personas abandonan o mueren por el camino. De sacar fuerzas de donde no las hay. De sentirse solo/a. De no entender. De que haya gente que se aproveche de tu situación. Que abusen. Que te engañen. Que te hagan creer falsas expectativas. De no saber nada sobre un futuro. De no saber cuándo va a terminar. De no saber cuándo vas a estar a salvo.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/programa/especial-documental-destinos-clandestinos/338407/

Las personas de a pie, la gente de la calle, con buen corazón, con ideas sobre el bien común, con espíritu de defensa de los derechos humanos, podemos tener la voluntad pero no siempre tenemos los medios o los recursos necesarios para cambiar situaciones tan grandes, ni el poder. Sentimos a veces rabia, impotencia ante cosas tan grandes. Podemos colaborar con una pequeña donación, compartir información por las redes sociales, mandar apoyo, ser socios de alguna ONGD, colaborar como voluntarios en campañas y actividades, acoger temporalmente según lo que diga la legislación al respecto, ... y manifestarnos. Manifestarnos para que sepan que lo sabemos. Contar historias reales. Dar a sus voces un mayor alcance. Intentar que nos oigan, y que escuchen nuestras peticiones. Manifestarnos en contra de situaciones tan injustas como esta porque ellos, los gobiernos, los políticos, las organizaciones internacionales, las personas que realmente tienen poder para tomar decisiones, para producir cambios, son quienes deben hacerlo posible. Quienes pueden.

¿Por que no vamos a tener derecho a entrar en un país, a la libre circulación de las personas por el mundo? ¿A buscar una opción mejor que lo que tengamos donde vivimos? ¿Derecho a una casa, a una alimentación? ¿A vivir tranquilos/as, sin miedo de ser perseguidos? ¿A que nos respeten? ¿A que independientemente de dónde vengamos ni por qué nos vayamos de ahí, se sigan cumpliendo los derechos humanos?

Quizá desde esos "puestos" tan altos, desde esa distancia, se ve todo más frío. Cuando conocemos a las personas, nos importan más las cosas. No es lo mismo que te cuenten que algo está ocurriendo en un sitio, a que lo veas con tus propios ojos, o a que te lo cuente una persona a la que le tienes cariño, a la que quieres; en ese caso, te preocupa mucho más.


Yo conozco a niños y niñas que han nacido, están creciendo y morirán en campos de refugiados, en campamentos de refugiados saharauis, por ejemplo. Y disculpad que me emocione en este punto. ¿Qué aspiraciones pueden tener? ¿Ese es el futuro que les espera? Y como los demás en esta parte del mundo tenemos un sofá donde echar la siesta tranquilos, ¿vamos a consentirlo? ¿Sólo porque no nos ha tocado a nosotros? ¡¡Llevan ahí 40 años!! ¡Todos podemos ser refugiados!

QUE NO PASE "AQUÍ" NO SIGNIFICA QUE NO ESTÉ PASANDO



No sé si realmente era necesaria esa foto casi morbosa en algunos casos por el modo en que se utilizó, para que nos diéramos cuenta de lo que estaba ocurriendo, cuando la imagen de un niño sirio muerto en una playa recorrió todos los telediarios y conmocionó a la población. Podría ser un niño cualquiera ahogado en la playa en vacaciones, aunque no fue el caso. Yo ya estaba muy afectada mucho antes. A mí la imagen que me recorrió el cuerpo fue (aparte del niño que intenta salvar a su amiga en un tiroteo y se hace el muerto para llegar a ella y salvarla), las imágenes de madres, padres, familias enteras que lanzaban a sus hijos/as y los pasaban de mano en mano hasta llegar a los pocos trenes que salían de allí hacia Europa. ¿Cómo de desesperado tiene que estar alguien para separarse de su hijo/a tan pequeño/a por intentar salvarle, por intentar que salga de aquello? ¿Qué tendrán que estar viviendo y sintiendo esas personas para hacer eso? Eso pensaba, sin juzgar, sino poniéndome en su lugar. Era descorazonador.

Pido a las organizaciones internacionales y a los gobiernos, que hagan frente a esta situación. Que piensen qué sentirían si mirasen cara a cara a alguna personas que ahora mismo está viviendo en esas condiciones, fijamente a los ojos. Que sean humanos, que utilicen la coherencia y el sentido común. Que se pongan en su lugar. ¡No hablo de pena, señores y señoras! ¡Hablo de derechos! Y de humanidad. ¡Derechos humanos! Derechos humanos que están siendo vulnerados.

Todos podemos ser refugiados en algún momento de nuestras vidas. Algunos de nuestros antepasados también lo fueron. Ser refugiado no se elige. Miles de personas están viviendo este drama día tras días, mes tras mes, año tras año, y parece que algunos/as sólo se acuerdan cuando salen en las noticias, o en un día como hoy. Por favor, esto debe terminar. No más muertos ni condiciones infrahumanas por ser refugiad@s. "







sábado, 4 de junio de 2016

Compartir viajes

Ayer venía de viaje, compartiéndolo con una chica que había contactado conmigo a través de Blablacar, y pensé en publicar hoy una entrada que hablase del tema. 
Para quien  no lo conozca, intentaré explicarlo con mis palabras.
Blablacar es una red social, que facilita el contacto entre personas, con perfiles de conductores o pasajeros, para poder compartir viajes o trayectos de un punto a otro, que coincidan en sus destinos, o en su camino. Es decir, lo mismo que cuando vas para un sitio, y tu amigo o vecino también va, os enteráis, y os vais juntos. Sólo que como no todas las personas se conocen en este caso, Blablacar deja que se publiquen los viajes y se hagan búsquedas, para poner en contacto a esas personas, que habitan un territorio o distancia más extensa que los círculos que uno/a mismo/a pueda tener en el día a día.
No se trata sólo de compartir los gastos de gasolina, porque un vehículo tiene más gastos aparte de la gasolina (desgaste de ruedas, por ejemplo, líquidos, frenos, mantenimiento, etc.) para realizar un viaje.
No se trata de lucrarse ni utilizar el coche como si fuera un taxi.
Se trata de compartir viaje, en un aspecto más amplio. Se comparte el trayecto, algunos gastos, se comparte conversación, etc.
Se trata de aprovechar viajes (vehículos) para reducir el consumo de gasolina, reducir el tráfico de la carretera, las emisiones, la contaminación, etc.
 
Considero que es muy importante ver el lado humano de esta plataforma. Ellos te dan unas orientaciones, tienen unas pequeñas normas o procedimientos a la hora de publicar viajes, hacer las reservas, etc. pero el único "contrato" que hay (por decirlo así, porque no hay un contrato), por ambas partes (conductor y pasajero), es al que se llegue entre ambos. Digamos que Blablacar sólo sería el mediador, la celestina, el que pone en contacto. Pero indudablemente, al ser un acuerdo entre personas, se deben tener en consideración para que todos viajen a gusto, las necesidades de todas las personas que tomen parte en él.

Y ese es precisamente el punto más delicado de todo: la CONFIANZA.
Se deben de comentar cosas como si nos importa viajar con animales o no, si nos importa que se acerquen a algún punto porque no podemos pasar a recogerles donde quieren, comentar durante el viaje si nos importa a todos los pasajeros que hagamos una parada para hacer pis, si les importa esperar cinco minutos si llegamos tarde, etc. etc. Comentarlo siempre es la mejor opción para que todos sientan que el viaje es compartido, y se lleguen a consensos. 



La confianza. Confiar en alguien a quien no conoces. Viajar con desconocidos.
Reconozco que la primera vez que lo utilicé yo también tenía mis miedos. Pero son eso, miedos. Y, ¿qué es el miedo? Todas las personas tenemos miedos, que son ni mas ni menos mecanismos de defensa de nuestra mente ante una situación desconocida, o una amenaza (real o imaginaria), acompañados de inseguridad. Más aún, cuando te has criado en un pueblo pequeño (que tiene muchas ventajas pero geográficamente no estamos tan acostumbrados a cosas diferentes como por ejemplo en una capital o en una zona de playa donde hay más personas, de distintos países, más culturas conviviendo juntas, modas y hobbies cambiantes, etc.), siempre con la educación de "no confíes en un extraño", precisamente por lo que imaginamos de "ese extraño", del distinto, del diferente, del desconocido... De qué intenciones llevará, de si esconde algo, de si intentará engañarnos, etc.  Yo también los tenía. Y aunque ahora no es que haya resuelto todas esas cuestiones, me he abierto más a confiar en el extraño (rompiendo los prejuicios y miedo de la frase que nos dicen desde niñ@s), porque por suerte me atreví a probarlo, he ido teniendo buenas experiencias, y estoy más abierta a las cosas positivas que nos puede ofrecer el extraño, lo que podemos aprender, compartir, disfrutar, etc. aparte de solucionarnos la papeleta cuando no tienes cómo llegar a un sitio.
Si recordamos tiempos pasados (incluso presentes en otros lugares del mundo), cuando iban en carros, o cuando hacían auto-stop porque no todo el mundo podía comprarse un vehículo, etc. también había que fiarse, aunque también tuvieran esos miedos. Cuando nos enamoramos, cuando conocemos a alguien nuevo, etc. tenemos que confiar. Al principio todos somos extraños, y siempre hay una primera vez para todo.

Aquí podéis leer un estudio sobre la confianza online entre los usuarios de la comunidad virtual de Blablacar
http://www.consumocolaborativo.com/2013/01/22/los-miembros-de-la-comunidad-blablacar-confian-mas-entre-ellos-que-en-el-vecino/



Deduzco de la reflexión anterior dos cuestiones importantes para reflexionar, y que al igual que la frase anterior, podemos aplicarlas a la vida en general, y no sólo a Blablacar:

  1.  Sufrimos más por lo que imaginamos que por lo que es en realidad. La mayoría de las personas no tienen una vida de sucesos tan interesante como en las series de televisión, CSI, etc. ni el porcentaje de asesinos en la población mundial es tan elevado como para que te toque. No significa esto que no nos pueda tocar... Ojalá que no! En la práctica, me he encontrado con casos que simplemente han ido durmiendo y ya está, y con casos que han sido todo un descubrimiento del que, ¿por qué no?, pudiera surgir alguna amistad. Incluso conozco casos en los que ha habido algo más que amistad, jaja. Pero bueno, no ha sido el mío. La cuestión es que si andamos imaginando todas las cosas malas que puede encerrar esa persona, sin saber si son reales o no, nos estamos enfrentando a un prejuicio, a un miedo no real, imaginario, por todas las cosas que puede imaginar nuestra mente. Al igual que con el resto de situaciones de nuestra vida que puedan darnos miedo. 
  2. Los demás, también pueden pensar todo eso sobre nosotros, porque para los demás, nosotros somos "el extraño", "el desconocido". Y realmente a mí no me gustaría que pensasen eso de mí, porque yo no llevo malas intenciones. En este caso, yo sólo necesito ir de un sitio a otro, y a veces no hay horarios o combinaciones suficientes como para poder viajar donde necesitamos, a las horas que el trabajo, los compromisos, la agenda, etc. nos dejan. Los demás también pueden pensar eso sobre sí mismos, también pueden llevar esas intenciones, cuando yo les estoy juzgando. Si a mí no me gusta que me juzguen, entiendo que a los demás tampoco.


Aún así, creo hay "miedos" "inevitables". Después de romper esa gran barrera, aún nos pueden seguir quedando preguntas, como por ejemplo:
¿Y si me deja colgada? ¿Y si cancela el viaje a última hora y no me avisa? ¿Y si no tiene la identidad que ha publicado? ¿Y si se desvía en el camino? ¿Y si tiene una manera de conducir con imprudencia?

Para algunas de estas cuestiones, hay como unos parámetros que la propia aplicación de Blablacar establece por seguridad, como rellenar todos los apartados del perfil para que verifiquen la identidad, deja registrado quién ha viajado con quién, para que no haya problema con el pago lo hacen a través del servicio de Blablacar directamente por el banco en trayectos largos, no dan tu teléfono hasta que no está hecha la reserva y antes tú puedes hablar con la otra persona con mensajes públicos en la publicación del viaje, de manera que todo el mundo puede leerlo, a los conductores nos hacen rellenar una casilla como que tenemos el permiso de conducir y somos conscientes de las normas de circulación, etc.

Como es un tema que nos puede crear muchas dudas al principio, os comento algunos consejos para que todo sea lo más seguro y fiable posible:

  • Primero, hay que crear un perfil. Para rellenarlo, debemos aportar nuestros datos reales, precisamente por lo que hemos dicho antes, si a nosotros nos gustaría que los datos de la persona con la que viajamos fuesen reales, nosotros deberíamos ofrecer la misma sinceridad y fidelidad con respecto a la realidad. Puedes rellenar hasta donde tú quieras, pero la propia plataforma valora más cuantos más datos haya rellenados. Poner una foto facilita luego el encuentro con la persona, y da más seguridad "ponerle cara". No te preocupes, que tus datos personales no los darán a nadie (ley de protección de datos), exceptuando tu número de teléfono en los casos en los que hagáis una reserva,  a la persona con la que viajarás, para poder quedar por teléfono en los puntos exactos de recogida, comunicar si hay algún retraso, etc. y así tener el contacto directo para el viaje.
  • Si quieres viajar con alguien, puedes ver su perfil, su foto, los comentarios que le han dejado otros pasajeros, el tiempo que lleva registrado, etc. y así hacer una valoración (sobretodo por los comentarios) a la hora de elegirlo o no. Por eso es muy importante dejar comentarios a las personas con las que hemos viajado, para que otras personas que puedan viajar con ellas tengan referencias, aparte de que esas valoraciones también son tenidas en cuenta para dar un "nivel" al usuario. Esta parte es la que más "confianza" o "desconfianza" me transmite a mí, si creo que el perfil y los comentarios son verdaderos y reales. Si tengo dudas, sigo buscando otra opciones, otras personas. Eso sí me ha pasado alguna vez. 
  • En Blablacar hay una valoración por niveles, en los que tienen en cuenta varias cosas (en la asistencia de la web puedes encontrar más información al respecto) como por ejemplo si tienes fotos, si has rellenado todo tu perfil, si respondes pronto a los mensajes, los comentarios, si has puesto foto del vehículo en caso de ser conductor, etc. Va desde el nivel de "principiante" que sería el mínimo, hasta el nivel de "embajador" que sería el máximo. Ser "embajador" da más seguridad para viajar esa persona, porque se supone que tiene más experiencia, que contesta pronto a los mensajes, que tiene buenas valoraciones de otros usuarios, etc. y dentro de la "comunidad" de Blablacar, da como más confianza, por así decirlo, aunque realmente una persona que está empezando a utilizarlo puede ser también de confianza aunque no tenga experiencia por ahora en lo que es Blablacar. 
  • Con el tema de las identidades, aparte de que Blablacar las verifique, es verdad que hay casos en los que, bien porque no entienden de NTICs, no saben manejar el ordenador o el móvil, o simplemente por pereza de no hacerse un perfil y hacer la búsqueda, un usuario te puede hacer una reserva para su hermano, su primo, su hijo o vete tú a saber. Yo normalmente no acepto esto, a no ser que venga la persona que tambien lo reserva. Es decir, un usuario puede reservarte una plaza, dos, tres... pero eso significa que el usuario viene, aunque venga con más gente. No me gusta que me reserven una plaza sólo para alguien que no son ellos. Pienso además, que si a alguien le interesa utilizar esto, como mínimo debe tomarse la molestia de investigar y crearse un perfil.
  • Algunos conductores cancelan los viajes una vez que han quedado ya con los pasajeros, avisándoles previamente, para evitar que Blablacar cobre su comisión, pero ahí el conductor cobra lo que quiere, y además el viaje queda sin registrar. Personalmente, a no ser que conozcas al pasajero o al coductor, y ya tengáis los contactos de antes, de manera que podéis quedar para viajar sin necesidad de que medie el sistema, yo prefiero hacerlo todo "legal" por Blablacar porque así queda ahí todo registrado. Y que ellos cobren una pequeña "comisión" no me parece mal ya que están ofreciendo un "servicio" al guardar los contactos de unos y otros, y gestiones como las transferencias, etc. Lo que se llevan es un porcentaje del precio total del viaje. Si por ejemplo se trata de un viaje corto, de un euro o dos, entonces no se llevan nada porque es muy poca cantidad y además se da en mano una vez terminado el viaje directamente del pasajero al conductor. 
  • Blablacar te da una orientación de los precios que pueden costar proporcionalmente los viajes, por plazas. El conductor puede subirlo o bajarlo, pero teniendo siempre en cuenta el precio aconsejado. Ya que si lo suben mucho, les costará más llenar el coche, y si lo bajan será más asequible para los pasajeros. Y si piden demasiado, el propio sistema te avisa de que esto no se utiliza para lucrarse.
  • Si quieres viajar con mascotas, y esto es algo que a mí me encanta porque a veces en los transportes públicos no puedes, debes fijarte en si los conductores admiten mascotas, porque muchos sí lo aceptamos, si cumplen con toda la normativa y requisitos legales. 
  • Existe una opción de "viajar sólo con mujeres" en caso de que lo que te dé miedo sea viajar con hombres. En mi caso me preocupan las intenciones de las personas, no su sexo. Pero bueno, para quien le pueda interesar porque se sienta más segura viajando sólo con mujeres.
  • Los conductores pueden establecer las normas que hay que cumplir en su coche, como si se puede fumar o no, si se puede utilizar el mechero para cargar el móvil, si pueden poner su música o no, si prefieren que hablen mucho o poco, etc.

¿Cómo funciona?


  • Nos metemos en la página web de Blablacar ( https://www.blablacar.es/ ) o en la aplicación si estamos con el móvil. Y en "encuentra tu viaje" o "buscar viaje" o algo así, ponemos DE DÓNDE y A DÓNDE queremos viajar, y la FECHA. Entonces nos hará una búsqueda de todos los viajes que han publicado. En cada viaje, pone el recorrido que hace, y podemos reservar sólo un trozo, un trayecto, o el viaje total según lo que se ajuste a nuestras necesidades. Si no encontramos los puntos exactos desde donde queremos salir, siempre podemos preguntarle por mensaje público al conductor, si puede desviarse (que también lo pone en la publicación) a algún pueblo cerca, el punto de la ciudad donde queramos que nos recoja, y cualquier duda que tengamos. Está bien que sean en mensajes públicos porque así otros usuarios pueden leerlas por si al ver el viaje tienen las mismas dudas. Creo que también se podían mandar mensajes privados dentro de Blablacar a otro usuario. Todo esto dentro de la la web o aplicación, aún no tenemos el teléfono móvil.
  • Una vez hemos resuelto las dudas, si queremos viajar con él/ella, tenemos que hacer una reserva. Entonces, la otra parte deberá confirmar la reserva. Normalmente hay un tiempo estimado de respuesta que cada conductor tiene puesto para responder mensajes y confirmar reservas. Algunos lo tienen determinado para hacerlo manualmente, y en otros casos, las confirman automáticamente cuando se hace la reserva.
  • El siguiente paso, es que Blablacar te manda un mensaje con el teléfono de la otra persona, para que podáis quedar o confirmar hora, lugar, llamaros, etc.
  • Si el viaje es largo, al pasajero le mandarán un código (al móvil o en la aplicación) que deberá darle al conductor una vez que hayan terminado su viaje. Si no lleva para apuntar, por comodidad, se suele reenviar el código conforme nos lo han mandado, al conductor.
  • Si el viaje es corto, normalmente no dan código puesto que el pago puede ser en mano porque son cantidades muy pequeñas (1 €, 2 €, 3 €, ...) y se entiende que si el pasajero no sube, no se hace el viaje, y por lo tanto no se paga. Y si sube, pues se paga cuando baje.
  • Normalmente, para hacer los pagos, (en viajes que no sean demasiado cortos) cuando nos registramos, nos pedirán el número de cuenta y ellos se encargan de hacer la transferencia una vez realizado el viaje. Aunque algunas personas se muestran un poco reticentes a esto, esos datos sólo los utilizan los gestores de Blablacar y nadie público tiene acceso a ellos. Una vez introducidos los datos bancarios una vez, ya no nos los pedirán más veces porque se quedará grabado. Los pagos sólo se harán una vez hemos confirmado QUE YA HEMOS REALIZADO EL VIAJE, cuando el conductor haya mandado a Blablacar el código que el pasajero le ha dado.
  • Desde que el conductor confirma con el código que han realizado el viaje, hasta que se realiza el ingreso en su cuenta, pueden pasar unos 7 días, pero suele ser rápido.
  • Después del viaje, tanto pasajeros como conductor suelen ser avisado por el sistema para recordarles que escriban un comentario sobre la persona con la que han viajado. En esta comunidad es muy importante la valoración de los usuarios, precisamente porque como no conocemos a las personas, esos comentarios pueden aportarnos información valiosa, y aparte afecta a su perfil en cuanto a experiencia. 

La verdad es que los viajes en general suelen hacerse amenos, y son muy curiosas las coincidencias que podemos tener, las historias interesantes que nos podemos encontrar, etc. Sobretodo si viajas mucho, está bien porque no viajas solo/a, aparte de la aportación económica, nos hacemos compañía.

Es cierto que cuando uno/a publica un viaje como conductor/a, sigues teniendo una cierta "seguridad" porque eres tú quien conduce, quien lleva el coche, tu coche. Yo también lo siento así. Y cuando vas de pasajero/a es como doble reto: persona desconocida como compañero/a de viaje, más vehículo-forma de conducir desconocida, jaja. Reconozco que cuando me toca ser pasajera he sentido más nervios, pero puedo decir que las experiencias que he tenido han sido increíbles: en una el conductor me regaló un postre casero al terminar el viaje porque era cocinero, también me han dejado viajar con mi compañera que es una labradora, y en otra terminamos los dos cantando canciones de "la movida" a dúo...

Seguro que todavía pueden surgirte algunas preguntas, pero no te preocupes, dentro de la web de Blablacar tienes apartados de asistencia con un montón de preguntas sobre su funcionamiento y cuestiones que pueden aparecer al empezar a usarlo, y aparte de ese apartado, puedes contactar con ellos y escribir tus propias preguntas o tu caso particular.

Existen otras webs o aplicaciones similares, como por ejemplo "amovens", por si queréis investigar más opciones.

Ha sido un poco extensa la entrada, pero espero que haya resuelto las máximas dudas. Cuando desconocemos algo, al menos a mí, me gusta encontrar la máxima información posible. ;)