domingo, 15 de enero de 2017

No compres, adopta

¡¡Feliz año nuevo!!
Estos días espero ir subiendo cositas que me gustaron del 2016, cosas para recordar, no muchas pero bueno, algunas mencionaré.
La primera, (y puesto que hasta San Antón pascuas son, y San Antón es pasado mañana, jeje... todavía algunos/as tendrán el empacho de regalos y celebraciones) es este vídeo, que hicieron unos jóvenes que conozco, sobre la responsabilidad de comprar o adoptar a un animal, y quería compartirlo con vosotros/as.

Sabemos que muchas personas crían camadas de perros para venderlas, sobretodo, algunos/as obligando a las perras a básicamente ser violadas, puesto que en ocasiones las ponen en un potro donde no pueden moverse, o las mantienen quietas mientras el perro las "cubre". Quienes sólo buscan negocio en estos animales, utilizan a estos seres vivos como meros instrumentos de hacer dinero, como si fuesen máquinas de quedarse preñadas y parir bebés. Cuando ya llevan demasiados partos o no soportan más, se deshacen de ellas. Estos casos han llegado a perreras, y a albergues de animales.

Es por esto que a mí no me gusta comprar animales vivos (de momento aún como carne, es decir, animales muertos) y más de los que consideramos animales de compañía, puesto que los compañeros, las compañías, no se compran. A mis amigos/as, tampoco los compro. La vida a veces nos pone en el mismo camino por casualidad, o sé dónde ir a buscarlos (en el caso de los animales, hay muchos deseando tener una familia en los albergues).

En Navidades, Reyes Magos, cumpleaños, comuniones, etc. a veces la gente compra animales, porque de bebés son muy tiernos. Pero más tarde, cuando se vuelve a la rutina del trabajo, el colegio, etc. ahí están las nuevas obligaciones (necesidades fisiológicas, emocionales, físicas, etc. del animal, por cubrir), que hay que incluírlas en el cuadrante con el poco tiempo que nos queda, además de los imprevistos que no habíamos pensado antes (pises dentro de casa, cosas mordidas como zapatos, ropa, juguetes, etc., ladridos que hay que educar, ...). Las estadísticas lo dicen, que esos cachorros tan monos, tan tiernos, que eran unos bebé-cachorro en Navidades, al llegar Abril-Mayo muchos de ellos terminan en perreras o albergues, si no son abandonados en otros sitios.

Obviamente la responsabilidad con respecto al animal, es la misma si lo compramos que si lo adoptamos: en ambos casos tenemos que saber que no es un juguete, que va a necesitar de nuestro tiempo, cariño, paciencia y cuidados, al igual que si tuviéramos un hermanito, es un ser vivo más en la casa, que tiene unas necesidades por cubrir. Debemos concienciarnos antes de nada, de que no son un objeto o un juguete, y asumir que si entra en nuestra familia, habrá momentos divertidísimos, felices, momentos delicados, y momentos malos alguna vez.
Pero también me parece obvio que la responsabilidad con respecto a la sociedad, es mayor, más ético, responsable, y lógico, terminar con el negocio (tráfico de vidas) de estos animales, puesto que hay muchos, a veces con overbooking, esperando que una familia les adopte en albergues y perreras.

Y aunque el mensaje de "no son un juguete", "no compres, adopta", "él no lo haría", etc. se han usado en distintas campañas, creo que seguimos necesitando recordarlo.

Espero que os guste el vídeo. El grupo de jóvenes que lo ha hecho se llama #JóvenesLinces y podéis seguirlos en facebook, instagram, twitter y youtube.





(Y aquí hago un inciso para contar una historia personal, y hablar de mi compañera perruna. Vi carteles en mi veterinario de confianza de una camada grande, con un teléfono. Me imaginé que no podrían encargarse de todos, y que los darían, al igual que a mí me ha tocado hacer alguna vez en el pasado. Cuando llamé, la chica que contestó me dijo que ella los vendía, no los regalaba. Decía que eran de raza, aunque no era así porque no tenían pedigree ni nada, y que además ella pensaba que si la gente pagaba por una animal, eso era como una garantía de que iban a tratarlos bien. Yo le manifesté mi opinión, obviamente tener más dinero que otra persona y poder adquirir determinadas cosas por dinero, no define tu actitud o comportamiento hacia ello. Todos los perros que yo había tenido habían sido de la calle, dados por otras personas sin coste alguno, o de camadas de otras perras que teníamos en casa, y a alguno sólo le había faltado ponerle el plato en la mesa, de lo bien tratados que estaban. Por ejemplo, algunos cazadores compran galgos para que les ayuden a cazar, y en ocasiones, al terminar la temporada de caza se encuentran algunos galgos abandonados, o escenas peores. Aún así, ella iba a intentar venderlos porque se acercaban las fechas de las comuniones, pero tenía muchos y yo sospechaba que eso iba a ser difícil, así que le comenté que si cambiaba de opinión, yo podría cuidar de uno. Al cabo de unos días, me llamó. Había estado pensando en la conversación, y había decidido que yo podría cuidar de uno de ellos. De ellas, en este caso. A día de hoy, ambas mantenemos contacto, y nos enviamos fotos de nuestros/as compañeros/as perrunos/as. Está muy contenta con la decisión que tomó, porque ha comprobado que el dinero o la falta de él, no garantiza el trato que le demos a un animal. La responsabilidad, el tiempo y el cariño que adquirimos con los animales, no tiene que ver con eso. El tamaño del corazón de una persona, no tiene nada que ver con la cantidad de dinero que pueda ofrecer.)